Si mantenerse centrado y pensar en positivo ya es bastante difícil cuando la vida transcurre con normalidad, ¿cómo puede tener sus finanzas personales bajo control durante una crisis sin entrar en pánico?
Se puede hacer. Puedes planificar los contratiempos financieros y mantener la calma en medio de la tormenta. Para hacerlo y minimizar el impacto en la peor de las circunstancias, tienes que centrarte en tomar el control de tus finanzas y aprender a sobrevivir cuando tus ingresos se reduzcan.
La teoría tiene sentido, pero ¿cómo ponerla en práctica? ¿Por dónde empezar? Aquí tienes un test y una lista de consejos que te ayudarán a gestionar tus finanzas personales ahora y en el futuro.
Averigüe si es estable económicamente
Estas preguntas le ayudarán a saber si sus finanzas personales están en buena forma. A continuación, le ofreceremos varios consejos para ayudarle a gestionarlas.
¿Le resulta muy difícil ocuparse de sus finanzas personales?
Tal vez no haya recibido una educación financiera específica o simplemente no le gusten los números, las fórmulas y las hojas de cálculo.
Pero su futuro financiero depende de lo bien que sepa llevar la cuenta de sus ingresos y gastos. Si la gestión de tus finanzas personales te parece abrumadora, busca ayuda y recursos.
Hay varios recursos gratuitos y cursos en línea que puede aprovechar en su tiempo libre. Después, aplica lo que has aprendido: tus finanzas personales ya no te parecerán tan difíciles.
¿Es consciente de sus ingresos y gastos exactos cada mes? Si conoce estas cifras, podrá determinar si gasta demasiado o tiene demasiado dinero. Ese total le permitirá saber si sus hábitos de gasto son adecuados.
¿Cómo define su relación con el dinero?
Tu mentalidad sobre el dinero determina cómo lo gastas. ¿Utilizas el dinero para pagar los gastos con el fin de planificar y ahorrar para el futuro, o tu lema es "gastar cada céntimo en cuanto lo ganas"?
¿Tienes objetivos financieros a uno, cinco y diez años? Vivir de cheque en cheque es como esperar la erupción de un volcán. Cuando tienes el control de tus finanzas personales, tienes un plan B para superar una crisis financiera. Debes establecer objetivos financieros a largo plazo para proteger tu negocio y a tu familia cuando surja una crisis.
Tenga un plan de fijación de objetivos para sus finanzas personales y las de su empresa.
Este plan no es rígido: se puede modificar antes, durante y después de un crisis.
Consejos a seguir antes, durante y después de una crisis financiera
Hemos dividido los siguientes consejos en etapas. Si sus finanzas personales no están en condiciones óptimas, los consejos a seguir antes de una crisis le ayudarán a prepararse adecuadamente. A continuación, utilice los consejos durante la crisis para mitigar sus efectos.
Por último, siga los consejos después de una crisis para poner en práctica soluciones a largo plazo para mantener sus finanzas personales sanas.
ANTES:
Como mínimo, reserve el equivalente a 3-6 meses de gastos en una cuenta de ahorros que sólo debe utilizarse como fondo de emergencia. Empieza a ahorrar dinero en efectivo cada semana o cada mes lo antes posible hasta alcanzar tu objetivo de 3-6 meses.
La creación de un presupuesto personal es similar a la creación de un presupuesto para su empresa. Su objetivo es ayudarle a controlar sus ingresos y gastos. Sigue la regla 50/30/20: gasta 50% de tus ingresos (después de impuestos) en tus necesidades básicas, 30% en cosas que no son tan necesarias y ahorra los 20% restantes.
Tu objetivo es que siempre te quede algo de dinero para ahorrar.
Contrate un seguro de interrupción de la actividad que cubra tipos específicos de pérdida de ingresos para proteger sus finanzas personales.
Hay muchos tipos de cobertura; lo mejor es consultar a un agente de seguros para que le recomiende la mejor opción para su empresa.
DURANTE:
Determine la cantidad de efectivo de que dispone para cubrir todos sus gastos necesarios, incluida cualquier deuda pendiente. Si tiene poco efectivo, es posible que tenga que deshacerse de algunos objetos personales que no son estrictamente necesarios (joyas, antigüedades, aparatos electrónicos, vehículos sin usar, etc.) para pagar una tarjeta de crédito, por ejemplo.
- Cancele su suscripción al gimnasio o a un club, y reduzca las cenas en restaurantes u otras actividades de ocio.
- Intenta no comprar ropa nueva, no ir a conciertos, etc. Estos gastos, aunque parezcan inofensivos, se acumulan rápidamente.
- Haz tu propio café, compra comida a granel que puedas congelar o incluso considera la posibilidad de mudarte a una casa menos cara. Si es posible, deja de usar tus tarjetas de crédito hasta que la crisis haya pasado. Es mejor utilizar el dinero en efectivo para no gastar más de la cuenta.
Algunos bancos cancelan automáticamente las cuentas que tienen un saldo negativo o nulo durante más de un determinado número de días (si piensan hacerlo, deben enviarte un aviso). Mantén un mínimo de $50 (o más) en tus cuentas corrientes y de ahorro para que esto no te ocurra.
Llama a tus acreedores y hazles saber honestamente tus dificultades financieras. La mayoría de los acreedores elaborarán un plan para que puedas hacer pagos más pequeños durante un tiempo. Pero nunca dejes de pagar tus facturas.