Ahorrar dinero en diseño gráfico
Las empresas dedicadas a productos de consumo masivo entienden perfectamente que el logotipo es la mejor herramienta de comunicación a su alcance; por eso invierten millones de dólares en conseguir el diseño perfecto.
No necesariamente ocurre lo mismo, estamos acostumbrados a conseguir las cosas rápidamente y a un coste exiguo, no es raro encontrar empresas que compran logotipos por 50 dólares. Tampoco es extraño ver que la empresa transmite poco de sus beneficios o características a través de su aspecto visual con una imagen de ese precio. Ya lo dice el refrán,
"obtienes lo que pagas".
Diseñador gráfico trabajando en una tableta digital
Invertir en la imagen gráfica es una de las estrategias más exitosas que puede tomar una empresa; su retorno de la inversión suele darse a corto plazo. Si la aplicación inicial es correcta, los resultados seguirán siendo precisos muchos años después.
También es cierto que invertir en un diseño estratégico y de calidad supone un ahorro a la hora de implementar otras facetas de las actividades de marketing, como los folletos, las páginas web y la publicidad, ya que desde el manual de imagen corporativa se pueden plantear futuros usos y aplicaciones.
GEt Monogram ha basado gran parte de su estrategia de producto en el diseño gráfico e industrial.
Ya no sorprende escuchar a los empresarios referirse a Apple como ejemplo de empresa de diseño industrial exitosa, innovadora, vanguardista y magistral; estos mismos empresarios son los que intentan regatear la factura de las empresas de diseño.
Me parece contradictorio; no digo que cada empresa deba gastar millones de dólares en su logotipo o producto; propongo establecer un porcentaje justo y coherente para lograr la mejor imagen posible.
Pensar en ahorrar en diseño es antagónico al éxito; si lo duda, mire a Nike, Apple, GE Monogram, etc...
Parte de la crisis actual del diseño es culpa de la propia profesión de diseñador, que ha estado dispuesta a vender su trabajo al precio más bajo posible y al mejor postor.
No pretendo ofender al gremio de los diseñadores. Aun así, es innegable que los profesionales están dispuestos a crear estrategias gráficas por muy poco dinero.
Por otro lado, algunos diseñadores y empresas competentes han ganado premios de diseño editorial, web, gráfico e infográfico. El problema está en los extremos; esta amplia gama de precios crea confusión en los clientes.
Determinar el coste de una imagen gráfica es complicado para el responsable de marketing y el diseñador.
Existe cierta bibliografía al respecto, pero en la mayoría de los casos es imprecisa y carece de soporte matemático. En mi opinión, los tres factores que determinan el precio de un logotipo son:
1. Alcance del producto o servicio
2. Currículo, experiencia y trayectoria de la empresa o del diseñador
3. Tamaño de la empresa que lo solicita
Parece que lo mismo ocurre en otras profesiones; un arquitecto cobra de forma diferente según el alcance y la visibilidad del trabajo, al igual que un abogado mide las implicaciones de su asesoramiento según el tamaño del cliente.
Creo que una buena fuente de buenas prácticas para la industria del diseño está en Manual del Gremio de Artistas Gráficos: Precios y directrices éticas.
Las marcas deben asignar el valor correcto al trabajo de diseño; sin más, la primera impresión del consumidor. Por otro lado, el diseñador debe pensar en un diseño estratégico que comunique el valor de la marca a sus clientes de forma rápida, convincente y diferenciada.
Algunas razones por las que lo barato puede salir caro en el diseño gráfico
Barato no significa profesional.(coste de una imagen gráfica)
Crear estrategias gráficas para el dinero correcto
Cuando decides contratar a un diseñador gráfico u otro, o a una agencia de marketing que te ofrece un servicio de diseño, estás cometiendo un gran error por el precio.
Si la diferencia de precio por el mismo trabajo es muy significativa, desconfíe.
Nadie da nada gratis, y barato no significa profesional. Piensa que si en un presupuesto te indican que te va a costar 200€ y en otro 80€... algo falla. Seguramente no se implicarán tanto, no harán algunos cambios solicitados ("eso no estaba incluido en el presupuesto, tendría que cobrarlo aparte"...) y el resultado probablemente no será el deseado.
Hacerlo dos o tres veces es caro.
En el punto anterior, terminábamos diciendo que es probable que no le guste el resultado y, finalmente, opte por contratar a otra agencia o diseñador para el diseño gráfico. Esto es algo que, por otro lado, con la experiencia que hemos adquirido a lo largo de los años en el sector del marketing, sabemos que es bastante frecuente.