La creatividad en la empresa
No es ningún secreto que la creatividad resulta esquiva para muchas personas.
Afortunadamente, es posible convertirla en una actitud permanente, aplicable a los más diversos ámbitos de la actividad humana.
La creatividad es hoy la condición que constituye la principal ventaja competitiva de las empresas. Esto es especialmente cierto en áreas tan sensibles como publicidad, creación de promociones, búsqueda de oportunidades de negocio, atención al cliente y toma de decisiones.
Algunas personas cultivan técnicas y habilidades que les permiten crear negocios diferentes, soluciones distintas a problemas cotidianos o problemas mucho más complejos... mientras que otras se asombran y se limitan a preguntar:
"¿POR QUÉ NO PENSÉ EN ESO?"
Para ampliar nuestra capacidad de concebir ideas y soluciones, debemos empezar por identificar cuáles son las barreras que nos lo impiden. Veamos algunas de ellas.
Razones que nos impiden ser creativos
- Tener baja autoestima
- Miedo a equivocarse y hacer el ridículo
- Para mantener la primera idea
- Dar por sentado lo que se sabe
- Nuestras creencias limitantes
- Sentir desprecio por la diferencia
- Baja autoestima
Las personas con baja autoestima también tienen ideas creativas. Sin embargo, su bajo nivel de autoestima les hace pensar que su idea no vale la pena, que no será tenida en cuenta, que se burlarán de él o ella y de su idea, etc.
Estas personas suelen asombrarse cuando descubren a otra persona exponiendo la misma idea que ellos creían insignificante, y sorpresa, ¡todos celebran la maravilla de la idea que acaban de exponer!
Miedo a equivocarse y hacer el ridículo
Dos razones por el precio de una. La ausencia de una cultura de la asertividad y el desconocimiento de nuestros derechos conducen al miedo a equivocarse.
Nuestra cultura nos condujo al placer que supone "tener siempre la razón" y sobresalir en ello. Desconocemos el derecho a equivocarse y el poder del error. El dulce placer de equivocarse y contribuir al error para llegar a lo que posiblemente sea correcto.
Manteniendo la primera idea
El hecho de creer que la primera idea es siempre la mejor es limitante. Casarse con la primera respuesta que se nos ocurre debilita las demás opciones. Cuando esto ocurre, las ideas posteriores se comparan con la primera y se descartan.
Da por sentado lo que se sabe.
¿Ha escuchado alguna vez la frase "siempre se ha hecho así"? Es quizá la frase más eficaz para matar la creatividad y las ganas de aportar ideas en las empresas.
Otras frases que van en la misma dirección: "Eso es lo normal", "lo intentamos y no funcionó", "eso funciona en otro tipo de empresas", "el sistema no lo permite", "eso cuesta demasiado", "si eso fuera posible, alguien lo habría inventado".
Permítanme compartir la siguiente lectura:
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaulaEn el centro de la misma colocaron una escalera que conducía a un racimo de plátanos, de modo que cada vez que uno de los monos subía para alcanzarlos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre el resto de los monos que estaban en el suelo.
Al cabo de un tiempo, cuando uno de los monos intentaba subir, los demás le golpeaban hasta que llegó el momento en que ninguno de los cinco monos se atrevió a ceder a sus instintos, a pesar de la tentación de los plátanos.
Entonces los experimentadores sustituyeron a uno de los monos por otro recién llegado que, como se puede imaginar, primero intentó subir la escalera, pero se lo impidieron los cuatro monos viejos, que le obligaron a bajar y le dieron una paliza, y siguieron dándosela cada vez que el recién llegado lo intentaba, hasta el día en que aprendió la lección y no quiso subir más.
Y así se sustituyó un segundo mono de los antiguos. Lo mismo ocurrió con la entusiasta participación del primer recién llegado. Y así un tercero y un cuarto, hasta que en el grupo de los cinco primeros no quedó ninguno.
Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a pesar de no haberse bañado nunca en agua fría, seguían golpeando a cualquiera que intentara alcanzar los plátanos.
Llegaron a la conclusión de que si se les preguntaba a los monos por qué se comportaban de forma tan antinatural y se les daba una respuesta, ésta sería sin duda "no lo sabemos, aquí siempre ha sido así".
¿Te resulta familiar?